La revelación del Padre y la Gran Comisión

LA GRAN COMISION
Juan Vicente Gómez S. 1993.

Notas de la transcriptora a manera de introducción
Estos escritos son ensayos de Juan Vicente Gómez Sierra, que he trascrito a ordenador por encargo suyo, respetando al máximo posible sus enmendaduras y correcciones para hacer una copia lo mas fielmente posible a su original.
Yo añado a manera de pié de páginas la consulta de algunos significados de palabras en el diccionario y agrego algunos párrafos de libros que el anota con su página, también añado el contenido de algunos versículos de la Biblia que el cita, para facilidad del lector.
La primera parte, La gran Comisión la he juntado con La revelación del Padre, en este solo compendio.
He encontrado suelto algún escrito suyo de 3 párrafos que he añadido al texto porque hace hincapié en la misma temática y al final he puesto a manera de anexos una meditación, una oración y 3 poemas que el dejó, que están relacionados con el mismo tema y ocupan dos páginas, los he colocado por esto mismo y para que no se perdieran y de esta manera también darlos a conocer.
Encuentro que al juntar estas partes el resultado es un todo coherente y concatenado que refleja su pensamiento y su intencionalidad; por eso lo he adjuntado de esta manera, a fin de cuentas interpreto que él siempre está haciendo énfasis en los mismos temas: la verdad cristiana y católica y la gran noticia de la morada divina en nuestros corazones.
Mi único interés es hacer visibles sus escritos, como el deseaba y transcribirlos como él me lo encomendó.
Según la lectura y estudio de su texto puedo comprender su fin y su intencionalidad, así en algún párrafo el se refiere a su escrito como ensayo. También hace alusión a que pretende enseñar o transmitir las verdades fundamentales de la obre de Cristo, en la Gran Comisión en 5 puntos concretos; En “la Revelación del Padre” quiere transmitir sobretodo la habitación de Dios en el centro de nuestra alma, y propone la vida como un camino espiritual, como vía señala la oración y la meditación cristiana que nos ayudará en ese recorrido al encuentro personal con Dios y que a su vez vaya moldeando las virtudes Divinas en nuestro ser. Camino que propone abierto para todos, sin distinción de credo. En sus comentarios y alusiones a otros autores deja ver clara la influencia de algunas lecturas como son las obras de Sor Isabel de la santísima Trinidad y de Garrigou L.

También los lectores que no la hayan conocido personalmente querrán saber quién era Juan Vicente, yo quiero exponerlo brevemente y dejar la opinión que tengo de él.

Nació en Medellín Colombia en el año de 1932 y murió en la misma ciudad un 24 de Diciembre de 1993, a la edad de 61 años.
Fue abogado, y padre de 4 hijos.
Según la visión y lo que yo conocí de él, como hija opino que fue una persona ejemplar, tanto en lo profesional como en lo personal, y como católico; desde pequeño siempre mostró inclinación hacia el bien e interés por las cosas de Dios. Estudio en la Universidad de Antioquia de Medellín. En una primera instancia ingresó al Seminario, pero poco tiempo después y en búsqueda de su vocación estudió Derecho y contrajo matrimonio a los 27 años.
Tengo muy buen recuerdo de él, así mismo todas las referencias que me han dado personas que le trataron me han dicho que era excelente persona. No me cabe ninguna duda.
Desde pequeño leía mucho y en el colegio una vez se ganó la mención de “ratón de biblioteca”; Siempre leía, temas espirituales, vidas de santos, y todo lo relacionado, leyó también historia de otras religiones y otras orientaciones con el fin de poder comprender su pensamiento, me comentaba; finalmente yo pienso que tenía mucho criterio siempre que le hacías preguntas relacionadas con la fe y la religión, tenia una respuesta muy elaborada para todo. Muchas personas siempre se acercaron a él en busca de consejo y con dudas, me parece que se marchaban satisfechos y agradecidos. Creo que tenía el don del consejo; también le gustaba ayudar a la gente, y podría mencionar algunas cualidades más acerca de él, que le hacían una bella persona.
Que Dios le tenga en su cielo y desde allí abogue por todos nosotros, como el quería.
El decía : que deseaba después de partir de este mundo, pasar su cielo dejando caer una lluvia de rosas sobre la tierra como Santa Teresita del niño Jesús, dijo que no quería ir al cielo a batir palmas sino a trabajar. Deseo que así sea.

Índice:
La gran comisión
La Revelación del Padre
Anexos (Meditación, oración y poemas de Juan Vicente Gómez S)


LA GRAN COMISION.
Escribir sobre Jesucristo después de tantos siglos de discursos, sermones, comentarios, estudios y contradicciones, nos puede parecer superfluo. Pero hay una cosa muy importante para decirles a ustedes cristianos modernos y es que El vive y hoy Es el mismo que Era ayer y que Será mañana. Jesús, el de Galilea, no ha cambiado: todavía recorre el mundo cumpliendo la Comisión que le dio el Padre Celestial de quitar todos los males, todos los pecados del mundo y de llenarnos con la efusión del Espíritu Santo, de bautizarnos con Fuego como en el primer Pentecostés. Cristo, que quiere decir UNGIDO, continúa liberando pecadores, endemoniados, locos y curando toda clase de enfermedades corporales y mentales. Cristo continúa llenando de gozo, de virtudes y de dones o carismas, a sus discípulos. Su mandato "id y predicad" aún vibra con la misma intensidad. La obra que Cristo nos entrega es la misma que el Padre le dio a El: anunciar las buenas nuevas del Reino de los Cielos a los hombres y liberarlos de sus enfermedades espirituales, mentales y corporales, sin excepción, porque Dios no rechaza las personas por su color, sexo, edad o tamaño, para bendecirlas. El cristiano es otro Cristo, otro Ungido, como dice San Pablo.
Pero ¿que es lo que primordialmente debemos enseñar? Estas son algunas verdades fundamentales:
1. Jesucristo Redentor es El Señor, es Dios, que se encarnó en la Virgen María Inmaculada, vivió, enseño, oro, padeció, murió, resucito, apareció de nuevo entre nosotros, ascendió a los cielos y desde Pentecostés sigue diariamente enviándonos el Espíritu Santo, obrando en unión perfecta con el Padre Celestial, creador de todo, en su Ministerio de Salvar al hombre total, en cuerpo y alma.
2. Jesucristo es Cabeza de la Iglesia Católica por El fundada con la primacía de San Pedro, que es su cuerpo Místico y un aspecto de su Presencia y obrar en la Tierra por la Infusión y Animación del Espíritu Santo en la comunión o comunicación de gracias de los fieles o sea de los santos pertenecientes a la Iglesia Militante, Purgante y Triunfante.
3. Es necesario vivir en Gracia de Dios, libres de todo pecado y obrando el bien. El cristiano debe acrecentar la gracia por medio de una vida de oración, de ascetismo alegre, de acción de gracias, de frecuencia devota de los Sacramentos, de la lectura de la Biblia y libros espirituales, de amor a la Santísima Virgen que tan fácil nos lleva a Cristo y de fidelidad al Santo Padre.
4. Por medio de la gracia de Pentecostés‚ el Señor Jesucristo, en unión con el Padre, envía sobre los que así lo solicitan para vivir una vida cristiana victoriosa, apostólica, el Fuego del Espíritu Santo, su Fuerza, para que vayan como otros cristos, como otros Ungidos a enseñar, a salvar, a sanar, a liberar, a consolar y a transmitir a su vez, a nuevos discípulos la Fuerza del Espíritu.
5. Si escuchamos las palabras de Dios y de su Iglesia, Madre y Maestra, las obedecemos y enseñamos a otros lo mismo, seremos libres y colaboraremos con Cristo por siempre.

LA REVELACION DEL PADRE.
Dios es Amor (San Juan, 4, 1 -8). Esta es la Ley y la Fuerza que mantiene en funcionamiento y armonía las partículas subatómicas, átomos, moléculas, células, cuerpos, planetas y en fin, todo el cosmos. El odio en cambio, es la fuerza contraria, destructiva, satánica. Dios es el Padre. Cristo vino a cumplir y enseñar las palabras que oyó del Padre y a desbaratar las obras del diablo (Evangelio de San Juan *). Pero la gente se empeña en atribuir a Dios el origen de todos los males naturales y sociales que ocurren en la vida del Hombre. Según esta tradición la enfermedad es voluntad de Dios: El manda el cáncer, la lepra, la fiebre, la locura. También es el promotor de las guerras; los sufrimientos de los pobres por la injusticia social y los terremotos y otras calamidades también son obras suyas. Veamos bien que al diablo le queda poco por hacer y que el Hombre es importante ante la "Voluntad Divina".
Cristo sanaba a los enfermos de toda clase de dolencias, enseñaba sobre la Santidad y el Amor del Padre y sobre el Reino de los Cielos que está dentro de nuestra alma. "El Espíritu de Dios está sobre mi”. Si la Voluntad del Padre Hubiera sido que sus hijos estuvieran enfermos, ¿por que‚ Jesús los curaba?, Si la Voluntad del Padre hubiera sido que se cobrara ojo por ojo y diente por diente, ¿por que Jesús nos enseño el amor a los enemigos y el perdón de las injurias. Tener fe en Dios no es simplemente creer que existe sino tener buena opinión de El y amarle con libertad de corazón porque sabemos y sentimos que es Bueno.
El hecho indiscutible de la presencia del mal (el pecado, la enfermedad y la muerte) en el mundo, si hay un Padre Celestial, explica la aparición del Cristo Eterno en medio de nosotros. Sí: Era y es necesario que la gente sepa que Dios es un Padre con corazón de Madre y que ama la salud de los enfermos, la conversión de los pecadores, las risas de los niños y todo lo bello, puro y alegre que existe en el Universo. Por razones de su alta Sabiduría, El ha querido que nosotros seamos en la tierra sus obreros en esta magna Obra de perfeccionamiento cósmico, en compañía de sus mensajeros celestes .
Este condicionamiento de las cosas en la Tierra y en el desenvolvimiento histórico de la sociedad humana se debe al glorioso grado de evolución para el cual fuimos creados en el futuro papel de Hijos de Dios, Cristos, dioses, imágenes de EL, tal como dice la Escritura. Templos vivos de la Divinidad. He aquí el gran misterio, el gran arcano de los siglos y los eones. El que tenga oídos que oiga; el que tenga ojos que vea y el que entienda que entienda... Esto significa que Jesús, el Cristo, es Hombre y Dios, único de María Virgen y primacía del Padre Celestial en una nueva Humanidad. En realidad cualquier otra interpretación falsea la naturaleza de Jesucristo y el auténtico valor de sus Palabras y Obras. No se puede decir que era un Iniciado, la Encarnación del Logos o Angel Solar, ni un Gran Ser prestado por otro sistema solar u otra galaxia. Jesucristo es la Encarnación Perfecta en un Hombre del Logos Universal, Dios de todos los mundos y Eterno que crea, llena, sostiene y trasciende los universos visibles e invisibles. No podemos equivocarnos en esto.
El amor de Dios es permanente, es eterno. Aunque pasen millones de años El nos amará. Amar se expresa en aceptar: Dios nos ama, nos acepta tales como somos y procura perfeccionarnos con nuestra libre cooperación. Amarnos a nosotros mismos es aceptarnos y buscar la perfección. Dios no manda ningún mal personal ni colectivo. Dios es Santísimo y por lo tanto, Inocente de todo lo malo que ocurre en el mundo por causa del Hombre, de la naturaleza o de los demonios.
La Redención comenzó desde la Anunciación del Arcángel a María. Cristo vino a enseñarnos que el Padre es Bueno. Vino a darnos esa buena noticia. Vino como instructor a enseñarnos el Camino de la Vida Eterna. El Padre no lo condenó por hablar bien de EL. Lo mataron los hombres; los que no pudieron soportar tanta Bondad, ni tanta Luz. El vino a los suyos y los suyos no le recibieron . Jesús, a pesar de que le costaría la vida, quiso cumplir su misión de enseñar la bondad del Padre al curar los enfermos, resucitar los muertos, borrar los pecados, expulsar los demonios, calmar hambres y tempestades. Vino a decir y hacer las cosas del Padre para que ya no le tuviéramos miedo al Dios Altísimo sino confianza tierna al Morador de nuestras almas.
El sentimiento de culpa nos separa de Dios porque le tenemos miedo y no creemos en su Amor compasivo. Desde pequeños nos han hablado de los "terribles" juicios Divinos.
Pero El es el Perfume que sana todas nuestras dolencias y la Luz que disipa toda tiniebla. Esto es lo que Cristo nos dice de EL. Creámosle a Cristo y entonces el Padre Celestial confirmará la Palabra de su Hijo.
Con su muerte Jesús también rubricó su enseñanza sobre el Padre Celestial. No podemos ignorar el valor de Testimonio que este Sacrificio tuvo. Por decir que el Padre nos ama profundamente y confirmarlo con obras también murió Cristo.
Las fuerzas del mal fallaron porque no pudieron destruir el GRAN PLAN de la futura, inevitable y gloriosa Manifestación de los hijos de Dios en todo el Universo.
EL CENTRO DEL ALMA:
Nuestro ser mas profundo, nuestro Yo puro y esencial, es un Centro Silencioso, un Templo, donde tenemos la conciencia primaria y absoluta de nuestra propia identidad. En este Templo interno, es donde Dios se nos manifiesta en intensidad, profundidad y extensión, porque este centro o Corazón Espiritual, según el pensamiento agustiniano está destinado a albergar al Infinito, Alfa y Omega.
Aunque está afiliado a nuestro cuerpo de carne, este Centro o Corazón Espiritual, llamado simplemente "El Corazón" por los místicos, no es obviamente el cuerpo ni tampoco los sentidos, la imaginación, las emociones, las pasiones, los sufrimientos, los recuerdos, ni puede identificarse con el nombre, el sexo, la raza, la nacionalidad ni la profesión; es decir, se trata del Yo simple y puro, cuya verdadera esencia y significado solo es conocida por Dios. La iluminación fundamentalmente se logra cuando alcanzamos la unión con Dios en este Punto de Encuentro, Corazón, Centro, Yo simple y puro. No se preocupe si no capta el sentido de la Enseñanza hoy, aquí y ahora, porque estas verdades no se pueden transmitir únicamente por un discurso académico, sino que van de espíritu a espíritu y el corazón abierto, el cáliz vivo y transparente del alma, recibe la Luz, la asimila, la guarda y al mismo tiempo la irradia como una bendición sobre toda la humanidad, el Cuerpo Místico de Cristo y el universo entero, aunque los ojos físicos no perciban este proceso misterioso, pero real.
“El lugar de este encuentro del alma con su Dios está en ella misma, en su centro más profundo. Los místicos llaman a ese lugar, el más secreto de las operaciones divinas en donde solo Dios penetra y puede obrar: La MENS o la cima del alma. Sor Isabel, adhiriéndose de preferencia a la terminología de Santa Teresa y de San Juan de la Cruz, lo designa como "el centro del alma”, su centro más profundo”. M .M. PHILIPON, O. P. La doctrina espiritual de Sor Isabel de la trinidad. Pág. 97. ED D.D.B. 1963, España.
A Dios, Espíritu puro, no es posible conocerle y tratarle sino dentro de nosotros mismos, en nuestro foco de Conciencia, de modo que todo nuestro viaje hacia El, nuestro caminar, no es más que un proceso de interiorización e identificación con el SER.*Nuestra evolución hacia El es un proceso, no como el del móvil que recorre una línea, sino de crecimiento en El y de asemejarnos a El, o mejor, de desarrollar nuestro Ser esencial que como se dijo, es Su Imagen y Semejanza. El punto ALFA y el punto OMEGA de nuestra Cristificación o Deificación SON y están en el Centro del ALMA.
En la vigilia de Pascua, en esa noche hermosa del cirio pascual, tomamos fuego para los cirios pequeños que cada uno de los fieles llevamos y vemos que aunque cada mano sostiene una vela distinta y todas tienen su propia llama, el fuego es el mismo del Cirio Pascual: tiene la misma esencia, las mismas características de temperatura, color y brillo de aquel de donde proviene y, sin embargo, ninguna es la llama del Gran Cirio. Así nosotros, llamas, almas, espíritus, salidos del mismo fuego, Alma, Espíritu, que es DIOS, tenemos en esencia sus mismas cualidades.
Podemos pasar una vida entera, por larga que sea, considerando esta maravilla y nunca agotaremos el tema, pero esta sola meditación nos hará cada vez mejores si somos de buena voluntad y nos esforzamos en la oración y en el servicio atento y desinteresado a nuestros seres queridos y a la sociedad, en especial, a los mas débiles .
Más adelante le voy a presentar un modelo de lo que puede ser esta meditación, pero si así lo desea puede seguir otro derrotero totalmente ideado por usted.

Según la Biblia, el Espíritu sopla donde quiere.

Juan 3:8  "El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silvar, aunque ignores de donde viene y a donde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu".
Corintios 5:17 Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo".

Veamos: Usted cuenta 10, 20, 40 u 80 años de edad y su cuerpo no es exactamente el mismo del bebé de dos meses a quién arrullaba y alimentaba su madre. Sus células se han renovado muchas veces durante la vida, sin embargo, tiene conciencia de que es el mismo Usted, el mismo personaje de siempre, desde que se autoidentificó como alguien determinado, ese mismo y no otro. Las tristezas y alegrías, los dolores y placeres, las creaciones imaginarias y los recuerdos, pasaron, pero Ud. guarda la convicción y el sentimiento íntimo y seguro de que ha sido, es y será el mismo ser, el mismo Usted que ha permanecido y permanecerá idéntico mientras todo lo demás en el cuerpo, la mente y su entorno, pasará porque es eminentemente transitorio.
Como primer paso donde nadie lo perturbe, valiéndose de su poder de imaginación, sin tensión, con la mirada suave o los ojos cerrados y una leve sonrisa, trate de llegar a ese Centro y piense e identifíquese con el durante 5, 10, 15, o 20 minutos. Este centro no es Dios como creen algunos orientalistas, deslumbrados por la experiencia de luz, paz y libertad que produce su conquista; no es el EXTASIS sobrenatural de los santos cristianos sino el ENTASIS de la Mística Natural. Pero así como ese Centro, ese Yo profundo nuestro, no es Dios, sí es el punto de encuentro con El en la vida terrena y futura del hombre: el Reino de los Cielos (Lucas 17,21). Aquí en el Centro, nos abrimos a la Presencia del Dios Vivo y entramos en armonía con todo el Universo Visible e Invisible; irradiamos y recibimos bendición. Pero si nuestra intención es perversa y egoísta, corremos el riesgo terrible de contactar y contaminarnos con las fuerzas oscuras del mal...
Las llaves para alcanzar esta realización en la Luz del Bien son una vida pura, el servicio desinteresado a los demás y la plegaria humilde, concreta y expresa en la que solicitamos al Señor que cumpla su Obra en nosotros. Cristo nos dice en Lucas 11- 13 que “Su Padre no negará el Espíritu Santo a los que se lo soliciten".
El camino espiritual es difícil cuando contamos únicamente con nuestras propias fuerzas como en la ascética de algunas escuelas orientales que conduce al monoideismo* auto perceptivo, la pura conciencia del Yo superior o espíritu, identificando este logro con la unión con Dios. Pero lo cierto es que esta meta, no es más que un trecho en un Camino que no tiene fin. Me explico: Dios está siempre mas allá del Yo Central del Hombre y al mismo tiempo se funde con el en la unión mística, de tal modo que al experimentarla San Pablo de Tarso pudo exclamar: “no soy yo sino Cristo quien vive en mí ". Precisamente, el Señor Jesucristo ya le había dicho al mismo Pablo: " con Mi gracia te basta”. Con esto es suficiente para que Ustedes comprendan que el místico cristiano no se esfuerza solitario por alcanzar la realización sino que cuenta con la guía y ayuda poderosas de Jesucristo. Hace lo que debe, trabaja en la consecución, pero se siente tranquilo, porque el Maestro lo alimenta con el Poder del Espíritu Santo.
Los cristianos debemos pensar más de una vez antes de embarcarnos en aventuras místicas de inspiración y realizaciones meramente naturales como son las basadas en meras técnicas de meditación y contemplación del propio Yo, por más sublimes que parezcan, pero que son pobres en frutos si se comparan con la deificación del hombre unido a Jesucristo.
Las escuelas de meditación y religiones que no reconocen la existencia de un Dios personal, presente dentro y fuera del Yo de cada uno de nosotros, limitan crudamente la verdadera expansión de la conciencia humana, creada para unirse con la Divina sin perder la propia identidad.
MODELO DE MEDITACION I
Padre: Siempre he tenido asombro al mirar la Inteligencia que despliegas para construir, conservar y conducir los universos. Sin embargo, lo mas maravilloso son nuestras almas, los ángeles y los otros seres autoconcientes que has creado. Siempre me pareció increíble ser yo, solamente yo y no otro... ¿Cuando comencé? ¿Cómo es posible? ¿Quién o que soy?
Un pensamiento que me produce vértigo y gozo es aquel de que Tú sabes mi NOMBRE, lo que en esencia soy, lo que significo. Desde que Tú existes, ese algo de mi mismo ha vivido en tu Mente. Lo más glorioso es saber que hoy, aquí, ahora, mañana y por los siglos y los eones de los eones estaré‚ en tu MENTE. En cualquier punto del Cosmos donde te presentes estaré‚ yo también, pues allí me recordarás tan íntima e integralmente como en este preciso instante. Y hay otro aspecto u otro lado de esta Realidad: Tú estás en mí, dentro de mi yo, de mi ser esencial completamente y todo el tiempo, o sea que todas las almas, seres y cosas del Universo viven en mí, por Tí. Así, entonces, estoy en comunión contigo o con cualquier ente o lugar del Cosmos presente, pasado o futuro, sin salir de mi mismo. Para sentirlo basta con cerrar los ojos, mirar dentro, hablar y escuchar... Esta es la META del CAMINO ESPIRITUAL.
"¡Oh llama de amor viva que tiernamente hieres a mi alma en el más profundo
Centro!”(San Juan de la Cruz, llama de amor viva, canción 2).
Dios por su admirable Esencia y Existencia Está presente y Es en la Tierra, en el Sistema Solar, en toda la Galaxia, en las fronteras del Universo físico y mas allá; en todas partes y a toda hora, en lo visible y en lo invisible. Asimismo, Está y Es en cada célula, molécula, átomo, partícula subatómica y más allá, dentro y fuera de lo ilimitadamente pequeño. Sin embargo, Habita y Es con mayor efulgencia el Ser Supremo en el alma del Hombre. “El Señor Es contigo". Cuando el hombre es justo, allí entabla con El una relación de predilección y amistad y a través de su siervo irradia a su entorno y a todo el Universo salud, pureza y gozo; preside el devenir del Cosmos y recibe las adoraciones, alabanzas, agradecimientos y peticiones de sus criaturas, El, que es Bienaventuranza eterna y sin sombra.
Dice San Agustín:
“El alma del justo es sede de la Sabiduría (Sabiduría 7). ¿Y dónde habita sino en su templo? Santo es el templo de Dios que sois vosotros". (1 cor 3,17).
En la Encíclica "Divinum Illud munus, de León XIII, se lee: Pág. 113, de Garrigou http://book
Orar en un sentido amplio, lato, es hablar; pero desde el punto de vista espiritual la oración es el trato con Dios, la Inteligencia Suprema, que está presente en todo el universo visible e invisible y más allá. Implica adorarle, alabarle, agradecerle o pedirle cualquier cosa con palabras, o contemplarle en el silencio de la insondable profundidad del alma. Muchos piensan que es una pretensión infantil de las religiones afirmar que el auténtico Dios Creador tan sublime, tan grandioso, está cerca y nos escucha. Proclaman que cuando una petición es despachada favorablemente a un devoto, no se trata de un milagro o respuesta del Señor sino de un producto de nuestro poder mental de visualización y fe, o de la actividad de otras fuerzas o intermediarios naturales inteligentes o cuasi-inteligentes: ángeles, demonios, espíritus de la naturaleza y que se yo, hasta de los extraterrestres. Sin embargo, solamente un Dios de verdad, el auténtico Uno, Increado, puede estar todo el tiempo en cada punto del Universo y fuera de él, desde lo infinitamente pequeño que hay en cada partícula subatómica y el ámbito de su manifestación hasta las fronteras del Cosmos y mas allá. Y solamente dicho Ser, Inteligencia Suprema, puede habitar en el centro del corazón, del yo, de cada ser humano. Por eso, precisamente, podemos orar con los resultados evidentes por muchos conocidos.
Esta Presencia no es simbólica, teórica o meramente poética. Es una realidad maravillosa que a veces se hace perceptible a los sentidos con efectos psicológicos y físicos y aunque esto no es lo ordinario, ni lo que hay que desear continuamente, si ocurre cuando EL lo considera de provecho para el discípulo o para que se beneficien otras personas por su testimonio. Si usted quiere adorar a DIOS o hablarle en acción de gracias, en alabanza por sus obras o pedirle cualquier cosa espiritual o temporal para el mundo, la Patria, la ciudad, sus amigos y parientes o para Usted mismo, debe saber la dirección de DIOS como dice un autor coreano. Pero no se desaliente, El está cerca, tan próximo a Usted como su propia alma. Recuerde que habita en ese centro o corazón espiritual que es Usted mismo. Esa es la dirección de DIOS. Simplemente, cuando quiera tratar con El, cierre sus ojos y háblele, escúchele o mírele simplemente. Usted mismo descubrirá como hacerlo. No sufra, no tema fracasar, porque desde que sea recta, sincera su intención, el éxito como ya lo dijimos, está asegurado por la Palabra de Jesucristo y por la experiencia positiva de miles de hombres y mujeres de todas las razas, países y edades que en el pasado y en el presente han recorrido y recorren este Camino en una vida de Victoria.
Esto no significa que se conviertan de un momento a otro en impecables, intangibles o santos de altar, pero sí ganan en seguridad, en equilibrio emocional, en Paz interior, en gozo de la vida, en valores humanos, en laboriosidad, en mejores relaciones humanas, en intuición, en lucidez mental y en eficacia en todas las tareas de la vida cotidiana. Como se ve, no se trata de un sendero exclusivo para monjes, sacerdotes, pastores, popes , swamis o bonzos , sino de un programa bueno para el hombre de la calle; para el laico sea obrero, doctor, campesino, anciano, adulto o niño. Garrigou, Pág. 120.
Incluyo a continuación unas breves citas que pueden ser de utilidad para el lector:
"Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos en él nuestra morada". (Juan 14-23).
"... el Espíritu de Dios habita en vosotros...". (Romanos 8-9).
"¿O no sabéis que vuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo, que está en vosotros y habéis recibido de Dios y que no os pertenecéis?".(1ª Corintios 6-19)
“Conserva el buen depósito mediante el Espíritu Santo que habita en nosotros..." (Timoteo 1-14)
"... Yo soy la Vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en Mi como Yo en él, ese da mucho fruto...”. (Juan 15-5).
“No se dirá: Está aquí o allí, porque el reino de Dios está dentro de vosotros” (Lucas, 17, 21.)

MODELO DE MEDITACION. II.
1) En el Centro de la luz de mi alma brilla la luz trascendente y gloriosa de Dios que Es Luz de Luz, Dios Verdadero de Dios Verdadero. Aquí siento vivir mi propia esencia personal, mi Ser puro y simple, bañado en la Luz.
2) En esa Luz están todo el Amor, toda la ciencia, todo el Poder y la pureza infinitos del Señor. La Luz esta presente en mi conciencia y en las zonas más profundas y ocultas de mi alma y de mi vida.
3) Desde el centro de Luz de mi ser, Dios Trasciende a mi mente, a mi cuerpo, a mis hijos, esposa y madre; a toda la humanidad, a toda criatura inteligente visible e invisible de esta galaxia y de todas las galaxias y de todos los universos, a todo y a todos en bendición de bienaventuranza y paz.
4) Yo estoy en Dios. Donde Dios está, estoy yo bendiciéndole y alabándole y escuchando la alabanza que los seres de la tierra y de todos los mundos le cantan al Santo, al Puro, al Radiante, al Dichoso, al Bienamado Padre Celestial.
5) Ahora contemplemos los casos concretos de personas a quienes queramos bendecir en el Amor de Dios y pidamos por sus necesidades espirituales y materiales en nombre de Jesús, en el amor del Espíritu Santo y por la intersección de la Santísima Virgen.
6) ¡Gloria, Gloria, Gloria al Señor! Aleluya, aleluya, aleluya, al Dios Santo. Si tenemos tiempo podremos repetir los pasos del 1 al 4 inclusive.
Sor Isabel de la Trinidad. Obras completas. Pág. 429 .
Génesis 1, 26 y 27 dice: “Díjose entonces Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y a nuestra semejanza, para que domine sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados y sobre todas las bestias de la tierra y sobre cuantos animales se mueven sobre ella". 27 y creó Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, y los creó macho y hembra”.
Obviamente, esta imagen semejanza con el Creador no puede ser nuestro cuerpo físico, pues Dios no tiene, no necesita forma humana ni de ninguna otra cosa u objeto, para Existir. Pero el Ser Divino posee cualidades tales como Conciencia, Gozo, Amor, Inteligencia, Libertad, Poder, Belleza, Bondad y Vida. El es todas y cada una de esas cualidades personificadas. El es Amor, luego podemos dirigirnos a El como a la Persona Amor; El es Inteligencia, Vida o Verdad, y podemos dirigirnos a El como Inteligencia, Vida o Verdad.
Como sus imágenes somos también Conciencia, Gozo, Amor, Inteligencia, Libertad, Poder, Belleza, Bondad, y Vida. Todo esto lo somos en esencia, en principio, y lo manifestamos en mayor o menor grado en nuestra existencia, a través de nuestra personalidad y actos cotidianos. Nuestro máximo desarrollo individual será realizar en óptimo grado dichas cualidades. El mal, es algo así como ser menos amor, menos vida o menos verdad. El odio, la enfermedad y la mentira son mermas o negaciones del amor, la vida y la verdad. Contradicen nuestro Ser esencial, imagen de Dios y a Dios mismo, Infinito en Amor, Vida y Verdad.
En la vida práctica, en el Camino que hemos emprendido, comprender bien esto, es muy importante. Recordemos lo que ya aprendimos sobre la Presencia de Dios, el YO SOY CÓSMICO*en mi ser, en el Yo Soy que yo soy. En El Somos, Nos Movemos y tenemos nuestro SER. No Soy yo quien vive, sino Cristo quien vive en mi. Nosotros también podemos sentir y vivir que por El y en El, somos lo que El Es o sea que somos Luz del Mundo, Verdad, Resurrección, Vida, Inteligencia, Gozo, Amor, Belleza, Bondad, Poder, Paz, Fuerza, Gloria, Providencia. Dejemos volar nuestra agradecida imaginación de hijos de Dios...
"El Padre y Yo somos Uno" y "Sed perfectos como vuestro Padre Celestial es Perfecto", dijo Cristo Jesús, nuestro Bienamado Salvador y Maestro.
Ciertamente esto tiene (y debe tener) sus consecuencias prácticas en la conducta de cada uno de nosotros. La primera es que ya no podemos vernos ni mirar a los demás sin tener en cuenta la altísima dignidad que posee la Persona Humana por su esencia y su destino trascendentes. Lo que hiciereis a uno de estos pequeños, es como si me lo hubierais hecho a Mi Mismo, dice el Señor . ¿Por qué? - La razón la vemos clara después de meditar en los postulados: Dios está y Es en el Hombre y cada hombre es y está en Dios. El hombre es raza de El, (hechos 17, 29), hijo de El y como heredero de El, es esencial y semilla, lo que El Es, (2 San Pablo, 1,4) .Cristo nos dice: " Yo Soy la Luz del Mundo " y también: “Vosotros sois la Luz del Mundo” . Esto lo realizamos por El, con El y en El. Pero El no se limita a Ser en Nosotros, a estar dentro de nuestro Yo esencial como un mero Visitante o Espectador sino que está CON nosotros como Compañero, Amigo, Auxiliador, Maestro, Protector, Sanador, Consolador, Padre, Madre, Hermano y Señor.
Podemos orar así: Por El, con El y en El, yo soy luz del mundo, Yo soy la Pureza Radiante, Yo Soy el Amigo de todos, y quiero manifestarlo con Su Ayuda.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo, yo soy tu hijo bienamado, te adoro Padre y espero tu protección, me cobijo bajo tus alas, confío en tu perdón o te solicito tal cosa o tal otra.
La oración nos sumerge en la mente y en el corazón de Jesús hasta que descubramos que El es mi más profunda identidad. Como dijo San Pablo, " No soy yo el que Vive sino Cristo Quien Vive en mí (Gálatas. 2, 20 ). Orar es permitir que el mismo Espíritu de Jesús diga dentro de uno " Abba" (Padre) (Romanos. 8, 15). Matthew Linn.
Las anteriores aseveraciones cobran nueva dimensión al meditar en el pasaje del Éxodo 3,14, según el cuál " Dios dijo a Moisés...:“Y Dios le contestó: YO SOY EL QUE SOY. Y dirás a los israelitas: “YO SOY me ha enviado a ustedes”

ANEXOS
(Oración, meditaciones y poemas de Juan Vicente Gómez Sierra)
EL MORADOR
Jesucristo es el Señor Dios del universo, el Morador de nuestros corazones. El es Omnipotente, Omnisapiente, Santo, Santo, Santo y todo AMOR. El es el AMOR viviente.
Alabado sea Jesucristo hoy como ayer, mañana y siempre porque suyos son el honor, el trono y la gloria, el principio y el fin, el alfa y el omega. ¡Aleluya!
ORACIÓN
La Luz de Cristo me llene, me envuelva, me guíe y me proteja, en unión con todos los seres vivientes, amén.
POEMAS
LO QUE IMPORTA
Lo que importa es EL AMOR (DIOS)
Lo que importa es AMAR
Lo que importa es que TU AMES a todos y siempre.
Lo que NO importa es que NO TE AMEN:
AMA TU; solamente, AMA.
"AMA como YO los AMO:
Buenos y malos.
Sois mis hijos.
AMA como YO TE AMO
Sonríe y haz el bien a todos,
solamente ASI SE AMA Y ME AMAS”.
OLVIDE TU ROSTRO
EN EL CENTRO DE MI MISMO
Reseco leño entre la llama impura, arde mi corazón. Dame tu aliento, quiero surcar a rada más segura y solo Tú del proceloso viento que me impulsa por mares de amargura, puedes salvarme en amoroso evento.
Habla Jesús, que mi conciencia oscura quiere tu nacimiento.
He vuelto a rodar por el abismo de terrores sin fin. Enardecido por el vino letal de mi egoísmo, olvidé‚ tu rostro dolorido que solloza, en el centro de mi mismo, por mi cielo tantas veces en olvido.
OLVIDA MI EXTRAVIO
Perdón Señor; olvida mi extravío; no mires mi desvío.
Estoy junto a la Cruz, y entre sollozos, os pido de tus llagas que el rocío, apague de mi alma los furiosos incendios de maldad en que porfío.
Para seguir tus pasos dolorosos carezco de valor.
Si en ti confío, me llevarán tus brazos generosos, al mundo luciente de tus gozos, donde el Amor, caudaloso río, sustenta los jardines rumorosos de inmenso y alegre vocerío que alaba con salmos armoniosos tu eterno y bondadoso Señorío; mas como andar‚ tus pasos dolorosos.